Plan de Seguridad y Autoprotección de Defensoras Ambientales

Las defensoras ambientales, mujeres que realizan acciones de lucha en múltiples espacios tanto físicos como digitales y ponen el cuerpo para defender sus territorios y proteger a sus comunidades, están en riesgo. Ellas, que están presentes en las calles, rutas, en las radios, medios de comunicación, en las redes sociales intentando visibilizar las violaciones a derechos humanos y ambientales, como también, poner freno a estas injusticias, viven una situación alarmante y violenta, agravada por el contexto de pandemia.

La respuesta de los distintos niveles de gobiernos a las deficiencias sociales y económicas, históricas y actuales, se sigue basando en la vía libre a toda forma de extractivismo y profundización de las políticas neoliberales. El avance de estas decisiones políticas hacia los territorios afecta la salud física, mental y espiritual, y es comparable con el avance de la violencia hacia los cuerpos. Las cifras de femicidios y de violencia de género también son alarmantes: las mujeres de las zonas rurales no cuentan con políticas públicas efectivas e inclusivas que garanticen la igualdad de género.

Como defensoras ambientales que están en la primera línea de los conflictos, tienen una mirada clara sobre las problemáticas y desafíos que impone el contexto actual: aumento de la desigualdad y el empobrecimiento en las comunidades. Las políticas de asistencia del Estado no llegan a las mujeres campesinas, urbanas e indígenas en mayor situación de vulnerabilidad. Falta de acceso a la salud en comunidades indígenas y campesinas, agudizada en el contexto de pandemia. Se incrementaron las tareas de cuidado no reconocidas como trabajo a ser remunerado. Las mujeres asumieron el incremento de la carga de estas tareas: el rol de educadoras, enfermeras y cuidadoras de mayores. La falta de acceso al derecho a la tierra y al territorio para las mujeres, impide hacer efectivos otros derechos. Hoy, defender el derecho a la tierra y al territorio es un factor de riesgo para la seguridad de las defensoras y sus comunidades ante la falta de políticas de protección estatal.

Además, la deforestación, el avance de la frontera agropecuaria, el monocultivo, la industria minera e hidrocarburífera están terminando con nuestra biodiversidad, tanto natural como humana. Los efectos de la crisis climática intensificados con el extractivismo que se sostiene a costa del saqueo de nuestros bienes naturales y sociales. La escasez del agua en nuestros territorios por la tendencia a la privatización, se ve agudizada por la sequía, como es el caso del Chaco. Recrudecimiento de la violencia socioambiental de los terratenientes, empresas extractivas y agentes estatales. A medida que los sectores agro ganaderos y mineros tienen más permisos estatales para expandirse, se incrementa la deforestación, el uso de agrotóxicos venenosos y los incendios intencionales para los negocios privados.

A su vez, se viven expresiones fundamentalistas que persiguen a los feminismos, a las mujeres organizadas y por ende al movimiento de mujeres, campesino e indígena. En Argentina, Bolivia y Paraguay la situación se agrava cuando son acusadas de quebrantar la paz social, la democracia, son perseguidas y criminalizar.

En este marco, desde el Programa Defensoras Ambientales, línea de acción estratégica de Fundación Plurales y el Fondo de Mujeres del Sur, buscamos fortalecer organizaciones de mujeres que aborden el Cambio Climático, a través de una perspectiva de Justicia de Género. Apoyamos la defensa de los territorios hostigados por el extractivismo, la contaminación y la pérdida de protagonismo de los actores locales.

Las mujeres defensoras ambientales a menudo son criminalizadas y víctimas de violencia porque con sus luchas y fuertes liderazgos no sólo confrontan capitales e intereses de empresas extractivas, sino que también irrumpen en las esferas públicas (las calles, las redes sociales, las rutas, etc.) quebrantando los roles tradicionales de género. Desde este Programa realizamos una serie de videos cortos sobre Planes de Seguridad y autoprotección que aportan a procesos de participación climática efectiva a través de la incidencia y la transformación para hacer efectiva la Justicia Ambiental velando por la seguridad de las que ponen el cuerpo.

En estos seis capítulos, de máximo 2 minutos cada uno, se detallan los pasos para crear un plan de seguridad. Cómo analizar el contexto, qué es Seguridad y qué es Protección, reconocer y diferenciar amenazas y riesgos, y las capacidades o recursos que tienen las defensoras y que mejoran la seguridad.

El Programa Defensoras Ambientales surgió en 2015 y se fue implementando a través de diferentes financiamientos y proyectos específicos. Estos videos en particular, se realizaron gracias al apoyo de: Unión Europea – Programa Defensoras Ambientales; International Land Coalition (CBI Mujer Rural y ENI Argentina); la Alianza GAGGA y BOTH ENDS; IUCN-NL; El Programa de Derechos Humanos de la Embajada del Reino de Países Bajos y el Fondo de Pequeñas donaciones de la Embajada Canadá.

Los invitamos a verlos y a compartir en pos del cuidado de las Mujeres indígenas, campesinas y urbanas que defienden el derecho a una vida libre de violencias, al acceso a la tierra, al agua segura y al buen vivir de sus comunidades en armonía con sus cuerpos y territorios.

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